La ciudad más importante de Bolivia combina arte, gastronomía y cultura. Y seduce por todos lados.

Hay muchas razones para enamorarse de la ciudad de La Paz. Una es su imponente geografía. Ubicada a 3.600 metros de altura, como un manto de ladrillos que cubre los cerros, la ciudad con mayor importancia política de Bolivia, sede del gobierno Plurinacional, se manifiesta como una mujer determinada que se sabe irresistible. Apenas el visitante ponga un pie en esta mega-urbe latinoamericana será víctima de su embrujo.

 

Lo comprobamos de viaje con el programa de tevé Estación Trip, invitados a participar de la primera acción internacional de la flamante Marca País Bolivia, destinada a difundir la riquísima oferta del país. El viaje de promoción fue promovido por la aerolínea privada Amaszonas, con el apoyo del Ministerio de Comunicación del gobierno boliviano, y a nivel local en alianza con la alcaldía de La Paz y prestadores privados.

A fines de 2014, tras una votación de la que participaron más de 1.200 candidatas, La Paz fue coronada como una de las nuevas siete ciudades maravillosas del mundo. La designación, que queda  justificada luego de andar un poco por allí, operó como una inyección de energía para salir a ganarse al mundo.

En La Paz residen hoy casi un millón de habitantes que, junto con el populoso municipio de El Alto, conforman un conglomerado de dos millones de habitantes que agita el pulso de sus calles. Y el sol sale para todos.

Volando por La Paz

Meses antes de la declaración de Ciudad Maravilla comenzó a operar el teleférico, y eso marcó un antes y un después. El sistema de transporte en altura es, además de un servicio público de excelencia para los paceños que alivió un tránsito endiablado, el más formidable paseo que podemos regalarnos los visitantes.

El viaje cuesta 3 bolivianos (unos 40 centavos de dólar) y sirve como un boleto para salir a volar por la ciudad, para sentirse pequeño y gigante a la vez. En todas direcciones -como un trazado de red de subterráneos-  las vistas están garantizadas.

En cada cabina entran hasta 10 personas y circulan con un intervalo de 12 segundos. Actualmente, están en marcha seis de las 11 líneas que prevé el proyecto. El servicio es operado por el Estado y ya superó los 100 millones de boletos.

Encantados en la Calle de las Brujas